QUIEREN DESTRUIR EL MERCADO DE GRANOS PARA IMPONER UNA "ONCCA SÚPER PODEROSA
"Asi lo señaló Maria del Carmen Alarcón - La funcionaria santafesina y dirigente de Pampa Sur advirtió que el proyecto oficial es inconstitucional.
“Desde Pampa Sur respetaremos la decisión del Congreso, pero no dejamos de ver que se le está dando un marco de ley a un proyecto anticonstitucional”, dijo María del Carmen Alarcón.
Ante la posibilidad de que el proyecto oficial de retenciones móviles se imponga en el Senado, Alarcón adelantó que “vienen (luego) por otras leyes, por la Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, la Ley de Arrendamientos, y no son temas menores”.
Se “renovó el sentido de identidad de los argentinos”
“Es hoy un día de profundo dolor porque más allá de tener la absoluta seguridad del paso dado, después de haber estado estos años en el bloque del Peronismo, no es fácil tener que pasar este momento, o ver la posibilidad en el futuro de constituir un monobloque, alejada de tantos compañeros”.
Cuando María del Carmen Alarcón pronunció esas palabras se dirigía a sus pares de la Cámara de Diputados de la Nación por última vez en su calidad de presidenta de la comisión de Agricultura y Ganadería. Corría el año 2006 y el bloque del FpV le había bajado el pulgar, por orden directa de la Rosada, sacándola de la comisión que presidía desde 2004.
Alarcón se había opuesto enfáticamente al cierre de la exportación de carne vacuna, la medida que supo contraponer entonces el gobierno al aumento del precio de la carne. Ese fue tal vez el antecedente más concreto que marcó el primer escalón de conflicto que podría considerarse grave en la relación entre el kirchnerismo, el campo, y el propio oficialismo que comenzaba a mostrar su disidencia en los hechos y no ya a las puertas cerradas del bloque.
“¿Qué me importa mi futuro político, si millones de argentinos tienen que seguir viviendo en la indigencia y en la exclusión, por la falta de políticas activas de producción, empleo, y desarrollo?”, era la pregunta que lanzaba desde la soledad de su banca la diputada en la recordada sesión, sin esperar respuesta de sus antiguos compañeros que ahora le esquivaban la mirada.
Pero “la negra es brava” solían decir desde el mismo oficialismo por aquellos días, tratando de eludir sin éxito la repercusión que había alcanzado el desplazamiento de un pensamiento disidente dentro del bloque. Alarcón nunca se calló y fortaleció su brazo político, la agrupación Pampa Sur que creó junto con otro ex diputado, Miguel Saredi, un hombre oriundo del interior profundo bonaerense.
En las últimas sesiones del Congreso, con el tratamiento de las retenciones móviles, cuando 14 diputados del oficialismo se negaron a votar el proyecto del Ejecutivo, y cuando en el Senado cerca de unas decena de legisladores del FpV lograron empatar los tantos para que Cobos terminara de mandar al archivo la 125, más de uno se habrá acordado de “la negra”.
Ahora ubicada como una de las referentes del peronismo que no se alinea con el gobierno actual, Alarcón se desempeña como secretaria de Integración Regional de la provincia de Santa Fe, cargo en el que la designó el gobernador socialista Hermes Binner.
“Parece una utopía proponernos generar un programa de retención de vientres porque las exportaciones están hoy casi cerradas”, comentó Alarcón en diálogo con El Enfiteuta. “Sin embargo, desde la política, apuntamos a que en 2011 ocupe el poder un Gobierno nacional que se relacione con la cadena productiva y esté abierto a la comercialización de nuestros productos en el exterior, sin descuidar el mercado interno”, adelantó sin vueltas Alarcón de cara a las próximas elecciones presidenciales.
En relación al conflicto desatado entre el Gobierno nacional y los productores agropecuarios por la resolución 125, Alarcón rescató que la protesta “renovó el sentido de identidad de los argentinos”, y también, dijo, “nos enseñó que nuestra sociedad está compuesta por industriales, empresarios, ciudadanos pero también por productores” agropecuarios.
Desde la agrupación que conduce la ex diputada hace tiempo que se viene denunciando el “profundo desconocimiento” de los sectores de la política con poder de decisión nacional acerca de las demandas y requerimientos del sector agropecuario.
l conflicto abrió los ojos a la sociedad urbana que ignoraba en su mayoría las características del sector y su peso en la economía nacional. Hoy es el principal tema de la agenda política y en esto, hay que decirlo, “la negra” fue una pionera.
"Un hecho no acostumbrado"
MARIA DEL CARMEN ALARCON PIDIÓ A LA PRESIDENTE QUE CALME A SU MARIDO
La ex diputada nacional María del Carmen Alarcón apoyó el reclamo del sector agropecuario y criticó al Gobierno nacional al señalar que en estos últimos cinco años “ha legalizado lo ilegal, que son los cortes de ruta”.
8 de Junio de 2008
Con fuertes planteos de la oposición, finalmente la Cámara baja votó esta tarde separar a la legisladora de la presidencia de la Comisión de Agricultura; la legisladora, que estuvo en el recinto, dijo a LANACION.com que el Gobierno quiere impedir su trabajo.
-Finalmente, la Cámara de Diputados le dio esta tarde la estocada final a la suerte de María del Carmen Alarcón y formalizó la expulsión de la legisladora de la presidencia de la Comisión de Agricultura y Ganadería por sus críticas al Gobierno.Con 116 votos afirmativos, 71 negativos y 12 abstenciones, la Cámara baja dejó cerrado el destino de la diputada. Pero el debate fue arduo porque la oposición rebatió fuertemente la actitud del kirchnerismo de echarla de la comisión mediante una resolución. Se trata de una medida firmada ayer por el presidente del cuerpo, Alberto Balestrini. Tanto la líder de ARI, Elisa Carrió, como su par Guillermo Alchourón (Acción por la República-Buenos Aires) rechazaron el sistema de votación, que fue por mayoría simple, al comenzar la sesión.Carrió pidió que la destitución se apruebe con el apoyo de dos tercios de los diputados del cuerpo y apuntó contra Balestrini por "poner en juego el funcionamiento de la Cámara". Alchourón, vicepresidente de la comisión de la que se desplazará a la diputada, defendió el trabajo de la legisladora santafesina al frente del cuerpo. "No representa al bloque".Mientras Alarcón insiste con las críticas al Gobierno por entretener y no dejarla trabajar, desde la Casa Rosada justificaron hoy su destitución. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que la legisladora "no representa al bloque" del Frente para la Victoria y, por lo tanto, "hay que poner un hombre o mujer" que lo haga."Como las comisiones les pertenecen a los bloques, bueno, si ella no lo representa, hay que poner a un hombre o una mujer que lo represente, y no hay mucho más para discutir", advirtió el funcionario en declaraciones a radio América.En una entrevista con LANACION.com, Alarcón se mostró resignada, pero fortalecida. A la espera de la decisión que esta tarde tomaron de sus colegas, Alarcón había acusado al oficialismo de "entretener" con el tema para impedir su labor como legisladora.Seguir trabajando. "Lo único que me importa ahora es definir una situación que no busqué, pero hacerlo lo antes posible porque quiero seguir trabajando. El Gobierno lo que busca es entretener para impedir mi labor", sostuvo.Contó que la sorprendió la resolución que ayer firmó Balestrini, por pedido del jefe del bloque Frente para la Victoria, Agustín Rossi, para que la diputada sea reemplazada en la presidencia de la comisión por el ex intendente de Moreno Mariano West (FV-Buenos Aires). "Me tomó por sorpresa porque estaba esperando que bajen a la reunión y me lo pidan, que es lo reglamentario", había cuestionado Alarcón.Para finalizar, se había autocalificado como una diputada que ha sido avasallada: "Lo fui en mi derecho de opinar, de trabajar, de proponer, y en el mismo derecho de ser destituida con el reglamento de la Cámara".
Diario LA NACION
El debate del mes: ¿Qué debe hacer el agro para tener más peso político?
Hay que repensar la Nación desde la perspectiva del campo
Opina María del Carmen Alarcón
Sábado 18 de diembre de 2004 Publicado en la Edición impresa
Hay que repensar la Nación desde la perspectiva del campo Opina María del Carmen Alarcón - Cuando decidimos formar el Grupo Pampa Sur pensamos en la necesidad de generar un espacio desde el cual promover diferentes políticas agropecuarias que contemplaran las necesidades, inquietudes y desafíos de quienes diariamente ponen en marcha esta Argentina productiva. Observábamos que más allá de algunas buenas intenciones y voluntades aisladas, existía un vacío político en cuanto a la representación del sector que sin dudas fue responsable del renacer de nuestra Argentina. Aunque la cantidad de votantes del agro es considerablemente mayor que en los países más importantes de la Unión Europea y Estados Unidos, el campo argentino no ha logrado ser un factor de presión influyente en la toma de decisiones políticas, como sí lo han hecho en esos países. Además, teniendo en cuenta ciertos datos (como por ejemplo que el 27% de la población activa del país pertenece al sector agrícola-ganadero; que la generación de empleo directa o indirecta representa el 40% del empleo nacional; que durante el 2003 el sector aportó 6200 millones de pesos; que 3200 millones fueron destinados al plan Jefes y Jefas) y teniendo en cuenta la actual coyuntura (las ventajas comparativas de nuestro campo, el buen momento que atraviesa el sector como consecuencia de los altos precios internacionales, la apertura de nuevos mercados, la demanda agroalimentaria y nuestra posibilidad de satisfacerla teniendo en cuenta que la Argentina es uno de los países con mayor disponibilidad de granos per capita en el mundo ya que producimos 70 millones de toneladas de granos) considerábamos que el sector no estaba siendo contemplado acorde a la importancia política, social y económica que ha demostrado tener. Y detrás de modificar esa realidad nos encausamos. Sabemos que hemos avanzado bastante en nuestro objetivo, pero aún queda mucho por hacer. Creemos que las temáticas relacionadas con el agro aún se abordan aisladamente, se plantean como políticas sectoriales que no se incluyen dentro de un programa nacional. Esto, definitivamente, debe revertirse porque los objetivos agrarios son problemas nacionales cuya resolución no puede limitarse a un tratamiento sectorial. No estamos hablando de intereses particulares, sino de intereses que le competen a la Nación toda. En este punto es apropiado citar a Rosendo Fraga quien sostiene que "nadie parece advertir el elevado costo de tal indiferencia". Nosotros sí percibimos esto y nos hemos esforzado, en el transcurso de este año, por generar una modificación en cuanto a esta realidad. Con ese fin, hemos trabajado en contacto permanente con los concejos deliberantes, con los congresos provinciales y el Congreso Nacional procurando unificar criterios con el objetivo de cambiar este esquema. Teniendo en cuenta un análisis realizado por el mismo profesional, creemos que es factible lograrlo. Fraga indica que, por ejemplo, en el caso de la provincia de Buenos Aires, el 20% de la población percibe ingresos provenientes del agro en forma directa o indirecta. Este distrito tiene 70 diputados nacionales y de acuerdo con ello, 14 deberían responder al voto de ese sector. Por otra parte, en el ámbito nacional, de un total de 257 diputados, 20 o 30 deberían responder al voto del agro. Si se lograra esa unión política, el sector estaría sentado en la mesa de las decisiones de Estado. Finalmente dejaríamos de estar representados por una dependencia subordinada del Ministerio de Economía. Empezaríamos a tener voz significante en la toma de decisiones que tienen que ver con el sector y con el andar de nuestra Argentina presente y futura. Esto que hasta ahora, podría decirse formaba parte de una expresión de deseo, tal vez empiece a vislumbrarse como una posibilidad altamente factible. Ha quedado claramente demostrado que el campo fue responsable del despegue de nuestro país en el momento más crítico de su historia reciente. Afortunadamente, esta no es una percepción exclusiva del sector sino que es una realidad reconocida por la gran mayoría de los argentinos. En el Foro de la Cadena Agroindustrial que se realizó recientemente se revelaron los datos de una encuesta que indica que el 73% de los consultados considera que el Gobierno debería darle mayor prioridad al sector. También establece que 9 de cada 10 consideran que el agro es importante para nuestro país y lo vinculan con la generación de empleo, la exportación y el progreso. El dato que vale la pena destacar es que la encuesta está realizada sobre población urbana. De manera que quien decida acudir ante las necesidades del agro, dar respuesta a sus inquietudes y proyectar hacia el futuro, no sólo contará con el apoyo del sector, también contará con el respaldo del resto de la sociedad. Esta nueva visión, definitivamente, no debe ser desaprovechada. Y quienes nos encontramos compenetrados con este pensamiento, convencidos del rol trascendental que ocupa nuestro campo, seguiremos intentando sumar a todo aquel que coincida con esto, que tenga vocación de trabajo y que decida aunar esfuerzos en pos de ubicar a nuestro agro en el centro del debate nacional. Desde Pampa Sur hemos afirmado en infinidad de ocasiones que debemos repensar la Nación desde el campo argentino. Quienes hoy defendemos al sector productivo, desde la responsabilidad política y aún desde una concepción cultural, creemos que debemos ser capaces de instalar la nueva Argentina desde este sector generando el crecimiento de nuestra Nación a partir de nuestro aparato productivo, industrial, tecnológico y científico. Y para ello es necesario decidir llevar adelante las políticas agropecuarias que el sector necesita y exige, como parte de una política de Estado. La autora es presidenta de la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados e integrante del grupo Pampa Sur.